Hoy hemos tenido que tomar la decisión más difícil desde que soy entrenador, y digo hemos porque tanto yo (2º entrenador) como el Mister hemos estado pensando durante más de un cuarto de hora con los chicos esperando para saber la convocatoria.
¿Por qué ha sido tan difícil?En primer lugar porque jugamos
esta semana contra nuestro gran rival en la liga, y después porque cuando
cuentas con un grupo de chicos donde los 14 integrantes están en un nivel alto
y su trabajo y su esfuerzo es complicado de superar, la decisión de a quién
dejar fuera en el partido decisivo es muy, pero que muy complicada.
A veces la decisión es injusta porque por trabajo y esfuerzo no se merece dejar a ninguno, pero el fútbol tiene estas cosas y la verdad que siendo niños, no es malo que aprendan este tipo de cosas, sin embargo ese es el discurso bonito y didáctico pero la sensación que te deja cuando sabes que tus chicos se van a perder un partido para el que probablemente llevan esperando toda la liga, por lo menos esa sensación es de incomodidad.
Pero bueno, para eso están los entrenadores, para tomar
estas decisiones complicadas, pero también para tener en cuenta el estado
anímico de los chicos un poco más desanimados por no ser convocados y saber
compensarlos si siguen con ese mismo trabajo y entrega. Ser capitán en próximos
partidos, jugar de titular o tener más minutos son recompensas que se merecen y
que sin ninguna duda recibirán.
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